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Edward la escuchó cantar, sus canciones eran con sentimiento, te hacían sentir que lo que cantaba te había pasado a ti, se sentía horrible, su tua cantante, su compañera, sufriendo de esa forma, el sentía la ira correr por sus venas, quería matar al chico que le haya hecho eso.
Se fue apenas Ashly terminó de tocar, destrozó un árbol de la ira que un simple humano le hacia sentir.
—Suéltalo.—le dijo Emmet entrando a su habitación viéndolo divertido, él quería saber que le pasó aunque ya tenía una cierta sospecha que se relacionaba con cierta castaña recién llegada.
—¿De qué?—Edward no le quería contar a Emmet nada de lo qué pasó.
—Vamos Edward, te acabo de ver destrozar ese árbol hasta dejarlo hecho polvo.—apuntó a un lugar y ahí estaban efectivamente los polvos de lo que era un árbol.
« Vamos, suéltalo, quiero escucharte decir lo que yo sé »
—¿Qué es lo que quieres escuchar?—Edward se tocó la cien cansado de la actitud de Emmet, lo único que podía escuchar de su mente ahora era una estúpida canción infantil.
—Tu tua cantante es Ashly ¿No? Ashly Mendoza es tu compañera.—y ahí estaba la mirada burlona de nuevo.
—¿Quieres que te confirme lo obvio?—espetó cansado.
—De acuerdo, de acuerdo.—se rindió Emmet.
—Vámonos, Esme quiere hablar junto a toda la familia.—le dijo cuando escuchó los pensamientos de Esme.
Con Emmet bajaron a paso humano, el se burlaba de Edward por tener de compañera a Ashly. No porque no le agradara la humana, si no porque decía en su mente que ella era mucho para el cobrizo.
—¿Qué harás Edward?—preguntó Esme un tanto preocupada.
—No vamos a cuidar de una estúpida humana, es demasiado arriesgado.—Rosalie nunca iba a aceptar a Ashly, lo dejaba claro sus pensamientos.
Aunque Ashly los haya defendido, el concepto de Rosalie por los humanos seguía siendo el mismo.
—Rosalie...por favor, es la compañera de Edward. Estará con nosotros tarde o temprano.—al cobrizo le alegraba y calmaba un poco saber que al menos Carlise y Esme lo entendían.
—Prefiero que sea tarde, y sigue siendo una amenaza para nosotros.—antes de que Rosalie explotara, Emmett le agarró la cintura atrayéndola a el por cualquier cosa.
—Ella no será un riesgo, lo he visto, es una maravillosa chica. Irradia luz pura.—Alice recordaba cuando vio a Ashly entrar a la escuela, antes de que el chico asiático la interceptara.
—Su aura.—murmuró Edward, en la visión de Alice.
A Ashly la rodeaba una especie campo energético de radiación luminosa dorada, la rodeaba como un halo y es invisible para la gran mayoría de los seres humanos, pero ellos la veían bien, al menos Alice, Jasper y él.
—Es dorada, exacto.—Alice casi podía saltar de felicidad, —Es de las personas más puras del mundo, demasiado difíciles de encontrar.
—¿Ves Rosalie?, no nos hará daño, es un ser que irradia luz, una humana que puede alegrar a cualquiera con una sola mirada, palabra o acción.—Carlise parecía contento.
—De todas formas no creo que lo logre, está tan destrozada que deja de fingir cuando está sola. Osea deja de fingir cuando llega a su casa.—les dijo con enfado, —Y todo por un estúpido chico que la lastimó.
Edward golpeó la pared con ira haciendo un hueco que se quedaría ahí por un montón de tiempo.
—No creo que esté tan mal como dices.—Rosalie insultaba la existencia de Ashly en su mente.
—Me dan ganas de matarlo.—antes de que el cobrizo golpee algo más, Jasper utilizó su don con el, enviando una ola de tranquilidad, no era mucha pero funcionaba.
—Sigo creyendo que es una amenaza.
—¡Rosalie si no me crees anda y escúchala cantar, su corazón está hecho trizas, anda y escúchala!
—¡Edward!—Carlise lo regañaba mentalmente, subió a su habitación frustrado y luego fue a la casa de Ashly, en menos de un minuto el ya estaba en su ventana.
Afuera de la casa estaba otro auto, eran pasadas las doce de la noche y sus padres habían llegado hace unos momentos, Ashly siempre estaba sola en su casa.
Su balcón estaba abierto, entró y la vio en su cama, enrollada debajo de las sábanas. Éstas estaban tendidas encima de ella, se veía pacífica. No le podía leer la mente, aunque le frustraba no lo hacía muy notorio.
Se sentó a un lado de su cama, que sea grande ayudaba. Al sentir que la cama se hundía, Ashly se movió, casi sale para no despertarla pero se quedó quieta de nuevo. Se recostó en la cama, dejando su espalda curveada en la cabecera y vio su cuarto.
Al poco tiempo sintió que algo se movía hacia allí, volteó y vio a Ashly moviéndose hacia el, como si buscara algo, se quedó quieto esperando a que no lo vea o lo sienta.
Al llegar a su lado hizo una mueca, tal vez por lo frio que el cobrizo era pero luego se acercó más y lo rodeó con un brazo el torso, no se movió.
Algo le incitaba a quedarse, Ashly apoyó su cabeza en su abdomen y se quedó ahí toda la noche.
♪
Ashly
A la mañana siguiente, cuando me levanté, estaba abrazando a una almohada. Que raro, casi nunca duermo abrazada de algo. Lo único que veía a través del balcón era el grisáceo cielo de Forks.
Ese clima no daba ganas de levantarse de la cama, pero, como no tenía más opción, lo hice. Me dirigí al cuarto de baño para hacer todas las necesidades básicas de un ser humano.
Cuando terminé con eso, caminé hasta mi armario y rebusqué entre toda mi ropa. Cogí un polo blanco junto a una polera amarilla que tenía en negro el símbolo de pulsaciones y al final un corazón del mismo color, un pantalón celeste y unos collares plateados.
Me recogí el cabello en una media cola con algunos mechones sueltos. Me di un último vistazo en el espejo y, sin más salí de mi habitación.
Me dirigí a la escuela en mi carro, obviamente, no pensaba caminar tanto tiempo.
♪
—¿Qué pasa latina? ¿Te gusta la nieve?—dijo Mike tirándome la nieve que contenía su gorra. Dios Mike si crees que te haré caso por tirarme nieve estás demasiado equivocado.
—Sí me gusta, amo el frio. Pero por favor te voy a pedir que no vuelvas a hacer eso. Gracias.
—Señorita Mendoza.—habló el profesor. Iba a verlo pero sentí una mirada en mi, volteé para ver al culpable y me encontré con Edward el acosador Cullen.
Centré mi mirada en él, tratando de descubrir algo pero no sabía que.
—Hola ¿Es la clase correcta?. Sí. Bienvenida a la clase estas son tus notas y aquí hay un asiento para ti así que, adelante.
Fui hasta mi asiento con el Cullen, me siguió con la mirada hasta que me senté.
—Hola, me llamo Edward Cullen.—dijo amablemente haciendo que lo mire, —Tu debes ser Ashly ¿Cierto?
Hubiese querido decir que lo ignoré por completo pero su voz me atraía y me forzaba a responder.
—Dime Ly o Aly, Ashby o Ashy, estos últimos me lo dicen mis primos pequeños y todos los niños pero no importa. Me gusta. O solamente dime Ashly.
—Bueno Ashby.—¿En serio Cullen?, te pondré un chupón si quieres que te traten como un bebé.
—¿Me vas a decir como los pequeños?—pregunté sonriendo.
—Tú dijiste que te gustaba.—una sonrisa ladeada salió de sus labios, se veía hermoso.
¿Qué mierda estoy diciendo?
—Bueno sí, lo acepto.—me senté mejor y miré al frente, —¿Cómo saben...?
—Todos en el pueblo hablan de tu llegada.—dijo adelantándose.
Bueno, si no hubiese sido un pueblo pequeño podría jurar que me espía.
—Cierto, un pueblo pequeño.—asentí sonriendo.
—Célula de raíz de cebolla, es lo que tienen en sus portaobjetos, así que.. sepárenlas y etiquétenlas en las fases de mitosis. Y si hacen bien la primera parte, se ganaran.. "la cebolla de oro"—dijo el profesor a lo que todos se quejaron.
—Primero las damas.—dijo tendiéndome el microscopio.
—Gracias gentil caballero.—le dije para ver por el microscopio, —Profase.—añadí rápidamente cuando la vi
—¿Te importa si miro?—dijo mientras agarra el microscopio, a lo que yo negué. Conocía mis dotes en esto así que no me asustaba que mirase, —Es la profase.
Lo apuntó en una libreta.
—Sí, lo que dije.—respondí con una sonrisa haciendo que el riese, ay por Merlín.
Su risa era ronca y extremadamente atractiva.
—¿A si que te gusta la lluvia?
Perfecto acosador, arruinaste el ambiente, reí por lo bajo y lo miré sonriente.
—¿Qué?—preguntó frunciendo el ceño.
—¿Me preguntas sobre el clima?—dije divertida.
—Si, creo que si.—dijo confundido.
—Am, si, me gusta la lluvia, lo frio y todo eso. Mi segunda época favorita del año es el invierno, primero es la primavera.
Amaba la primavera. Todas las flores creciendo y dando una vista hermosa, los animales que hibernaron por el invierno despertando y todo floreciendo creando un ambiente cálido, hermoso y tranquilizante.
Agarró otra lámina viéndola mientras se reía. ¿Ahora que dije?
—¿Qué?
—Nada.—no pudo evitar reír.
Okey este chico es raro y atractivo cuando quiere.
—Es la anafase.—me dijo mientras tomaba nota de eso.
—¿Te importa si miro?—le dije divertida, lo admito, soy vengativa.
—Adelante.
—Anafase.—dije algo rendida.
De verdad quería que se equivocara.
—Sí, lo que dije.—rodé los ojos divertida cuando utilizó mi frase contra mi.
—Y ¿Por qué te mudaste a Forks?—preguntó curioso viéndome.
Dudé mucho antes de responderle.
—Bueno, em...mis padres trabajan mucho, casi nunca los veo. Salen en la madrugada y regresan en la madrugada de igual forma...—sabía que el podía notar el dolor en mi voz, —Además necesitaba un cambio de aire. No seas tan chismoso Cullen.
—De acuerdo....es metafase ¿Quieres ver?—me dijo.
—Te creo.
—¿Ya terminaron?—dijo el maestro llegando hacia nosotros.
—Sí profesor.—respondimos al unísono.
—¿Ya habías hecho esto antes?—me preguntó.
Oh claro que lo había hecho antes. El tema me aburría pero con mi curioso compañero fue más fácil.
—Sí, en mi antigua escuela.
—Me gustaría que se sentaran todo lo que resta del año juntos, creo que serían una buena pareja de estudio.—dijo con una sonrisa para luego irse.
♪
Edward yo ganamos la "cebolla de oro", y ahora nos encontrábamos hablando mientras caminábamos hacia mi casillero.
— Este pequeño bebé es lo primero que gano en algo que no me gusta.—chillé, emocionada, —¡Por Merlín! Quiero agradecerles a mi tía, por confiar en mí; al universo, por no darle el asiento a alguien más; y, sobre todo, a mi increíble profesor, acosador y curioso Cullen. Que no crea que me no me he dado cuenta que me espía y acosa.
Edward se limitó a reír mientras observaba mi dramatización.
—Voldy, hijo mío, sé que es triste, pero llegó el momento de nuestra separación.—me incliné para depositar un pequeño beso sobre la cebolla y luego estiré mis manos para entregárselo a Edward, —El pequeño acosador ganó la custodia por ser más inteligente que yo.
—¿Le has puesto como el villano de Harry Potter pero en diminutivo?—preguntó, riendo, y yo asentí, —Puedes quedarte con la custodia de Voldy, te esforzaste para no aburrirte en la clase de hoy. No creas que vi como lo hacías a la primera sin esfuerzo alguno.
—Espero que me pases la manutención.—bromeé.
Edward rió y luego se puso serio.
—Si no te gusta la ausencia de una figura materna y paterna, ¿Por qué no vives con algún tío o tía tuya?—me preguntó agarrando mi mochila para colgarla en su hombro.
Iba a protestar pero si pesaba entonces me quedé callada.
—Gracias....am, bueno, tengo una buena relación con todos mis tíos y mis primos y sobrinos me adoran, pero. Me quedo con mis padres porque sé que todo su trabajo es para que yo tenga todo lo que ahora poseo, aunque en realidad lo único que necesito es su compañía y su presencia. No los quiero decepcionar y hacerles creer que su esfuerzo no vale la pena. Aparte necesitaba un cambio de aire, no quería quedarme más tiempo en Perú, aunque amo el país, necesitaba un cambio.
Si, si. Ese cambio era por nada más y nada menos que Peter Smith.
—Y ahora eres infeliz...—sonó más como una afirmación a una pregunta.
—No, no es eso.—negué rápidamente, si era infeliz, más de lo que me gustaría admitir pero. Sentía que no lo era a la vez.
—Lo lamento, no puedo entenderte. Me es difícil leer tu mente.—sus ojos...cambiaron de color desde la última vez que lo vi.
—¿Usas lentes de contacto?—pregunté de golpe.
—No.—me respondió normal.
—Tus ojos eran negros la última vez que te vi y ahora...son café dorado.
—Sí lo sé.—cerró los ojos intentando buscar algo en su mente, —Es la florescencia.
Dijo lo último con los ojos aún cerrados y se fue antes de dejar salir un suspiro. ¿Y a este que bicho le picó? Miré para donde se había ido confundida para luego no darle tanta importancia y poner las cosas que no usaría en mi casillero.
♪
Terminaron las clases y no me había vuelto a cruzar con Edward, salí del edificio. Ya afuera de la escuela, decidí apoyarme en mi auto poniendo mi mochila en el capo del auto mientras escuchaba música y leía un libro sin mucha importancia.
Mientras leía, sentía varias miradas puestas en mi, me di la vuelta para ver de donde provenían; y eran nada más y nada menos que...
Los Cullen.
Pero una era más pesada que las demás.
La de Edward Cullen.
No le tome mucha importancia y decidí seguir con mi lectura.
De repente, oí un extraño sonido. Era un tipo de chirrido fuerte que se convirtió rápidamente en un estruendo. Se escuchaba tan cercano que giré mi cabeza para ver lo que sucedía.
Entonces, lo vi. Una furgoneta azul oscura estaba patinando con las llantas bloqueadas chirriando contra los frenos, dio un violento giro sobre el hielo del aparcamiento, haciendo que cambie de dirección hacia mi. Maldición, me iba a aplastar.
Por Merlín, lo que me faltaba.
Por instinto, puse mi brazo al frente de mi cara. Esperando la muerte.
« Mierda, mierda, mierda, voy a morir....y no mentiré y diré que mi vida fue hermosa porque no lo fue...así que espero que la próxima sea mejor »
Pensé cerrando los ojos.
Pero no sentí absolutamente nada, solo un brazo en mi cintura atrayéndome a algo helado.
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Author's note:
Un minuto de silencio por la casi muerte de nuestra querida Ashly...bueno ya, pasó mucho.
El primer momento semi romántico (si es que se puede decir así) de Edward y Ashly omg.
Recuerden que Peter es un personaje algo importante en esta historia, y puede que no aparezca ahora pero quien sabe después...
Mucho misterio JSKAJSKAJA, espero en verdad que les esté gustando mucho la historia, lxs amo mucho, cuídense <3
Att: 𝙰𝚕𝚒𝚜𝚜𝚘𝚗 ♡︎✍︎︎
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